Tango

Tango

Nació entre Buenos Aires y Uruguay, a orillas del río de La Plata, a finales del s. XIX. Se empezó a bailar en antros y prostíbulos donde las únicas mujeres que había eran prostitutas y camareras. Durante décadas fue un baile mal visto socialmente puesto que se bailaba de un modo muy provocador, sin embargo los jóvenes de las clases sociales altas de Buenos Aires iban a los arrabales a divertirse, convirtiendo el tango en una buena estrategia para acercarse a las mujeres. Durante muchos años permaneció como un baile de clase baja y marginal, pero los viajes de estos jóvenes sobre todo a Paris fueron el desencadenante fundamental para la expansión del tango. En París el tango fue plenamente aceptado y de ahí se extendió rápidamente por Europa y el resto del mundo.